En español se refiere a “comedia en vivo” y es una forma de expresión, para ser específicos consiste en que una persona hable al frente de un público estratégicamente ubicado para observar al expositor, dicha persona tiene la libertad de hablar de temas jocosos o, como diría mi madre (cuando está molesta porque no está de acuerdo con mi proceder), de lo que se te de la regalada gana. La sensación que te provoca hacer “stand up” es verdaderamente excitante porque te sientes completamente libre – al menos por el tiempo que dura una presentación – de decir lo que normalmente nos guardamos, de lo ridículo que sucede día a día, de lo que comúnmente preferimos callar por el conocidísimo y perturbador: “que dirán”.
Para mí el stand up me permitió expresar algo que me perturbo mucho por al menos 2 meses de mi vida: Mi lonchera (el titulo de mi primer monologo), en dicho monologo expongo las razones por las cuales odio, me molesta, me paltea, me jode, etc, llevar lonchera a uno de mis primeros centros de trabajo, pero ¿por qué soporte todo ese tiempo(2 mese aprox.) llevando ese maligno taper envuelto como momia al mejor estilo egipcio? ¿Por qué toleraba llevar mis cubiertos bien envueltos en bastantes vueltas de papel higiénico? ¿Por qué no me oponía al llevar toda esa mochila repleta de comida, la cual de mi casa salía bien y ya en mi trabajo, después del tormentoso y exhaustivo viaje, rezaba para que la comida al menos conserve un aspecto comestible? Las razones son varias he aquí las más importantes:
• Porque mi Madre siempre cocinaba temprano, entonces ¿Para qué llevar dinero y comprar comida si tenía la comida lista antes de salir de casa?
• Porque – como se suele decir – no hay nada como la sazón de casa.
• Y por si no fuera poco, donde yo trabajaba en ese entonces en lo general la comida que vendían no era buena, te servían poco, te daban un mísero vaso de refresco – que por separado te cobraban 50 céntimos – generosamente acompañado de un pancito de yema que no llena.
Esas son algunas de las razones que explican el porqué de mi odisea diaria con mi lonchera, era todo un tema dirigirme a mi trabajo cargando mi mochila repleta, viajando en 2 combis, siempre armoniosamente acompañado de las dulces melodías de los cobradores, siempre con sus mejores temas, pisa pisa, lleva lleva y la clásica: al fondo entran 4 (siempre he pensado que el día en el que 4 personas entren cómodamente al fondo de una combi será un verdadero milagro, aún más grande que el milagro de que la selección peruana de futbol clasifique al mundial).
Y sin más preámbulos, está aquí, tan llena de energía, proteínas, vitaminas, papel higiénico, mantel y Yo, con ustedes Mi lonchera.
Dale Play.
